Digan lo que digan’ es nuestro grito de guerra, y ellos los guerreros y guerreras que llevan el lema por bandera. 

Mucho antes de que nuestros caminos se cruzaran ellos ya compartían ese lema con Mustang aunque no fuéramos conscientes. Todos ellos, por un motivo u otro, son ejemplos vivientes del ‘Digan lo que digan’. Han superado prejuicios, comentarios, falta de autoestima, clichés, estándares sociales anacrónicos y metas que otros les marcaban como inalcanzables para, digan lo que digan, convertirse en lo que realmente han querido ser siempre: libres. 

El primer ejemplo de ello es Estels. Sufre alopecia desde hace un tiempo y ello le ha llevado a tener que soportar todo tipo de comentarios, desde malintencionados a inapropiados o desafortunados. Sin embargo, pese a que reconoce que ha pasado épocas complicadas al ser una mujer influenciada por los cánones de belleza y feminidad establecidos, hace tiempo se plantó y, como ella misma dice: «decidí ser yo».